Leoni, ciudadano del mundo a partir de 1976, artista visual, desde niño pudo convivir con diferentes culturas, ese cúmulo de experiencias le permitió canalizar su arte a partir del equilibrio de los saberes ancestrales de los pueblos y la sabiduría de la naturaleza.
Nació y creció entre el altiplano y los valles de La Paz, Bolivia, cerca de la culturas andina y afrodescendiente, estudió en la carrera de Artes Plásticas en la Universidad Mayor de San Andrés. Su trabajo ha pasado por varios ciclos, después de la academia durante algunos años se apasionó por el mundo de la biología y dedicó su arte a los insectos, las aves y los mamíferos, además de aplicar el arte a proyectos con áreas protegidas en la Amazonia y Pantanal boliviano, región donde aún habitan pueblos indígenas: guaranís, mojeños, chiquitanos, ayoreos.
Salió de su país buscando un nuevo comienzo en su vida personal y profesional, esa etapa fueron bodegones realistas los que templaron su paciencia y técnica. Luego de vivir unos años en Costa Rica y Uruguay retorno al sur de Bolivia, frontera con Argentina para comenzar una nueva etapa de su vida y de su carrera, donde guiado por una energía, recorrió y desarrolló proyectos artísticos junto a su familia en el Salar de Uyuni, Samaipata y las Misiones Jesuíticas.
Actualmente vive y trabaja en la capital paulista, en ese caminar constante que él denomina su Peabirú (camino sagrado para algunos pueblos indígenas) también hay una búsqueda interior que lo lleva a explorar materiales, herramientas y técnicas disponibles, brindándole la libertad de crear, pasando de lo figurativo a lo abstracto y de lo académico a lo experimental.
Cada una de sus series es el reflejo de su investigación vivencial, buscando siempre el equilibrio y la relación entre la energía de la naturaleza, las tradiciones de los pueblos y la sociedad contemporánea creando canales de provocación que incidan en la importancia de la identidad tanto individual como colectiva.
La pintura es su principal medio de expresión, pero también interactúa con otras áreas como la música, la danza, el teatro, el video, el arte digital e incluso la realidad aumentada, así es como su trabajo da como resultado producciones colaborativas que se presentan tanto en el contexto de una exposición, performance o instalación.
Considera el arte como un estilo de vida, en sus 20 años de carrera realizó más de 50 exposiciones individuales y colectivas en Bolivia, Costa Rica, Uruguay, Brasil, Chile, Perú y Mozambique. Recibió reconocimientos al mérito pictórico, al aporte a la educación ambiental y al impulso artístico por el rescate, valorización y difusión de culturas indígenas de latino-américa a través de su arte.
Su obra se encuentra en el libro "Arte Contemporáneo de Bolivia" (Ed. 2020). Por otro lado fue el creativo y coordinador en el diseño y ejecución de centros de interpretación, museos vivos, stands y paneles interactivos para WWF, Conservación Internacional, Museo Noel Kempff, COBIMI, FAN, PRAEDAC, CABI, BOLFORT en más 8 áreas protegidas de Bolivia.