¿Y si el abuelo chiquitano fuera presidente?
Si el Abuelo Chiquitano fuera Presidente, tal vez comenzaría un tiempo diferente, donde los violines inunden las ciudades con melodías y recorramos las calles con sonido de tamboritas.
Tal vez tendríamos una Bolivia llena de cultura, con total respeto por cada una de las tradiciones, costumbres y cosmovisiones de cada pueblo pero conviviendo en armonía.
Tal vez cambiaríamos nuestras prioridades donde nuestra mayor riqueza sea nuestra identidad y lo que somos.
Tal vez podríamos construir una Bolivia que respeta el medio ambiente y viva en reciprocidad con la naturaleza, donde jichis cuiden de los bosques y los ríos.
Tal vez haríamos del arte el fundamento de la educación de los bolivianos, donde los niños descubran y desarrollen el artista que llevan dentro.
Tal vez conseguiríamos vivir en comunidad, haciendo prevalecer la hospitalidad, donde nos preocupemos por el otro, demostrando que en Bolivia hay lugar para todos.
Tal vez no sean discursos políticos sino melodías de música barroca y palabras de fe las que conmuevan al pueblo y fortalezcan la Nación.
Tal vez volcaríamos a preservar las plantas de medicina natural de nuestros bosques, preocupados por una alimentación sana y promoviendo una vida tranquila.
Tal vez escucharíamos un poco más a los sabios ancianos y daríamos más oportunidad a los intrépidos jóvenes.
Tal vez haríamos de nuestros talladores y pintores los oficios más cotizados y las manos más calificadas.
Tal vez serían días diferentes...pero soñar es un derecho y un privilegio.